Creo en mi naturaleza interior divina,
no por merecimiento, sino por Gracia.
Creo que la devoción amorosa es superior al rito religioso,
creo que el amor ágape es el cumplimiento de la vida
y que su aprendizaje es el resumen de la filosofía,
creo en mis hijos,
creo que la muerte es un descanso y una liberación
y que renaceremos en reencarnación o en resurrección,
creo en la alegría
y que siempre estaré presente.
Amo las pastas, la gente y las plantas.
No me gustan los teléfonos sin imagen
y los golpes de puerta.
Soy un animalote para algunas cosas, muchas.
Confieso también que he vivido.